jueves, 20 de agosto de 2009

festival del primate





Ni me preocupo en saber qué hora es.
Lo que sí que sé es que hoy, después de dos vuelos, hemos podido plantificar el culo en Borneo.
Cabe decir que aquí la gente es inmensamente encantadora y amable a la par que inmensamente cochina y marranota. Menos mal que una cosa compensa la otra.

Hemos deambulado por Pangkalan Bun para darnos cuenta de esto. Una ciudad que ha crecido a lo largo y ancho del río, con casas encastadas en cuatro minipilares de madera a 3 metros del suelo para que con la crecida del río la casa no se convierta en pasto para los peces. Uno no se imagina la cantidez de porquería que se puede llegar a acumular ahí hasta que lo ve. El paraíso para ratas y cualquier animalejo encantao de moverse y nadar entre pura mierda al 100%.

Ahora ya estamos navegando. Navegamos en sentido literal, esta vez ya tenemos el cerebro en su sitio, o eso parece. Iniciamos rutilla en barquito de madera llamado Klotok -en dónde nos tocará hacer vidilla en cubierta durante tres días. En una parte de cubierta comes y te espachurras para dormir y en popa tienes la ducha venida a letrina o viceversa.

Para llegar al Parque nacional Tanjung Puting, cruzamos el río Kumai, que es enorme y de color marrón chusquito, y un afluente, el Sekonyer, que primero sigue siendo de color kk y luego se convierte en negro azabache brillante, o sea un espejo. Parece que naveguemos en té negro. Empezamos a estar rodeaos de jungla. Verde que te quiero verdeeeee, verde viento verdeee raaamaaaaaa. Tengo que controlar el chunguito que llevo dentro.

Estoy emocionao y se me salta alguna que otra lagrimilla porque voy a poder ver orangutanes en su hábitat natural.

No tengo palabras para describir el espectáculo fauna - floril. El mundito del orangután es acojonante, si no fuera porque el guía te dice así muy circunspecto:
NO COMIDA ORANGUTAN, NO TOCAR ORANGUTAN... y él es el primero que va repartiéndole bananas a diestro y siniestro y haciéndoles carantoñas.
Yusuf, que es así como se llama el muchacho, es un tío espabilao y simpáticote que nos muestra un montón de curiosideces de la selva. El pavo tiene unos pies que ni los del Hobbit. Intuyo que por aquí encontraremos el eslabón perdido.

De momento con lo que más topamos es con grupillos de turistas, el 95% catalanets. Tots som pocs, tots som pocs!

En estos días hemos avistao macacos, gibones y monos narigudos: érase un mono enganchifao a una nariz.
Menuda fiesta variopinta de peludos.

Me siento un poco primo porque tengo una cámara de fotos de aficionao y la peña se pasea con unos pedazo de teleobjetivos que parecen salidos de la NASA, la virgen!
En mi defensa diré que ya no me cabían más artilugios en la mochila, aunque la realidez es que no tengo ni puta idea de hacer fotos de calidez, así que sería del género subnormal pillarse una cámara tipo telescopio.

Complejos aparte, todo parece mu bucólico y precioso hasta que me percato de que el agua con la que me baño en el barquito es la del río, la misma ande van a parar nuestros más oscuros secretos. Repelús y yuyu. Decido ducharme en cuanto llegue al hotel, al menos allí no veo de ánde viene el agua.
Añadir también que cuando ves que todo el mundo lo hace y nadie tiene cara de sabañón, te pones el mundo por montera y te bañas con lo que te echen.

El broche final lo ponen al anochecer un sinfín de luciérnagas que se han apelotonao en los árboles de ambos lados del río: Alucinante. Feliz navidez a 19 de agosto.

Toppoencandilao