martes, 20 de abril de 2010

cambio climático



El viernes sí que se me hizo un suplicio personarme en clase. Desde el jueves, que tenía la sensación de que me acechaba la gripe, y estaba en lo cierto. Se me agarró cual Koala, y la tuve así puesta de mochililla. A poco que me despistaba, me pegaba un collejote que me hacía desvariar (más de lo habitual,se entiende).
La cuestión es que estaba yo deliberando conmigo mismo si debiera ir a clase porque no me aguantaba las llufas, oyes. Además tenía la sensación ésa de cambio climático corporal ahora-frío ahora-calor con el inevitable despimporre de ropa. Ora me la quito, ora me la pongo. Y junto con el virus de la gripe, había venido de comparsa también un resfriao cachondo que me hacía cuscurrilas en la garganta y en la nariz, la estampa era de espanto.
Decidí ir a clase de todos modos, por eso de ser solidario y enganchifar mis miasmas a cuantos más, mejor. Duré una hora y diez. La señora que daba la clase tenía la habilidad de dormir a las piedras que, junto con un antihistamínico y un frenadol es el mejor remedio para perder el mundo de vista en un tris. Suscribirá lo que estoy contando Mrs. Journalist o Rebecca, que tuvo menos aguante que yo y se largó a los veinte minutos de clase.
Así que entre moco, estornudo, colleja y viaje astral, me largué a mi choza.
Cuál fue mi sorpresa y descollono, cuando al llegar a casa, me coñecto al fesibú y veo que Cinema-addict ha colgao en su estado: "Me aburro en clase, y mucho". Es lo que tiene la tecñología puta y el web 2.0: lo compartes todo en directo.
Me estuve arrastrando un rato por casa hasta que me empiltré y obviamente al día siguiente no tuve ni huevos, ni fuerzas para levantarme e ir a clase. Me quedé en el sobre planchando orejilla y cultivando virus. Potter tuvo que venir a darme un mamporrillo para despertarme. Me zafé de mocos y virus con una ducha y estuve pululando por casa intentando empaparme del material informativo que tenemos para preparar el proyecto del máster of the universe.
Al cabo de unos días me he enterado que en la pausa de la profesora dormidina se largó bastante parroquia. Lost in translation comentaba ayer que nunca había bebido tanta agua, ni comido tantos chicles para mantenerse despierta en una clase. Yo le he aconsejao que le pase la factura del dentista a la profa, alegando daños colaterales por atender.
Les voy a dar una medallita a los compis de la resistencia, creo que se lo merecen.

O quizás debiera hacerme con un alijo de anfetas a repartir en la audiencia, por lo que pueda pasar en clases venideras.
Toppopasante

3 comentarios:

la ninja dijo...

leyendo lo leído, lo de másters del universo está empezando a tomar un cariz "polinterpretable".

más que medallas, yo beatificaba a unos cuantos. ir voluntariamente a aguantar semejante tostón en un tiempo (supuestamente) libre de fin de semana y, on top of that, pagar por ello... manda gónadas (y muchas y gordas).

Rebecca dijo...

JAJAJAJAJAJAJA! Sucribo lo dicho, pero te ekivocas en algo, toppo. Aguanté 55 minutos!!

Cinema-addict dijo...

JAJAJAJAJAJ, aquí Cinema-addict subscribe tb! JAJAJAJAJAJA. Que gran MELAXIFLING!!