sábado, 7 de agosto de 2010

toma de coñtacto


Tras sueño reparador y aseo matutino, nos toca lidiar con una cucaracha que está debajo de la puerta pensándose si entra o no. Entra. Grito (yo) y zapatillazo (Potter).
Me recompongo y nos reunimos con la troupe para dar cuenta de un buen desayuno en el riad y luego ¡venga! a patear por el mercado de Marrakech.

Chicharra de puta madre que le hace sudar a uno lo que no está en los escritos. Agradezco muy mucho el estar hospedaos muy cerquita del mercao, más que nada es que soy vago de mena.

Damos unos cuantos rulillos y la parte femenina del grupeto se queda encandilao a cada dos pasos. La niña de los Dedales ha venido con el rol negociante y quiere pillarse cositas para su cadena de tiendas (por si queréis cotillear: http://www.bartomeu-uribe.es/). Mañana le haremos de escoltas para hacer business.

Ha pasao un rato largo-largo y decidimos sentarnos en un bar a ingerir algo sólido y recargar baterías con bebida porque con esta caldufa, nos deshidratamos.

VacacionAlf pregunta por el meódromo y el dueño del garito, muy diligente él, lo manda unas cuatrocientas tiendas más p'alante a aliviarse.
Cuando todos hemos acabao, también queremos ir al excusado, así que vamos en tropel. El sitio en cuestión es una herboristería preciosa, fíjate tú qué casualidad que parece que nos estén esperando.
Y de golpe y porreta nos vemos todos en una salita rodeados de esencias, especias, aceites y demás, dos chicas con bata blanca y un señor ultramegaamable que nos va a hacer una demostración de las bondades curativas de una montaña de cosas que tienen allí.
VacacionAlf es la primera víctima en caer, como viene con el trancazo puesto, el señor le enchufa en todo el naso una especie de Vicks Vaporub natural que desatasca las fosas nasales mejor que el salfumán.
A continuación, le pega repasillo postural y le enchufa a una de las chicas para que le haga un masaje.
Al loro troupe que éstos saben latín.
No me extenderé con la añécdota, sólo diré que los seis pasamos por las manos de las masajistas, ensumamos el vicks vaporub, nos embadurnamos de ámbar y acabamos apoquinando una pasta con ungüentos que ya ni recuerdo cómo tengo que usar.
Nos despedimos tós embadurnaos y nos vamos a la plaza Djma el Fna a ver el ambientillo desde una de las terrazas.
Resulta que se ha girao un vientecillo tormentoso y calenturiento que arrastra consigo una cantidad de arena importante. Con los ungüentos que me han puesto en la herboristería acabo pareciendo una croqueta. Menuda tormenta de arena guarra, joder. Me atrevería a decir que es uno de esos vientos alísios de África que cuando aparecen por Barna nos fríen en un santia-meng. Aquí corregío y aumentao.

Cuando oscurece, la plaza se convierte en un lugar que emana colores, olores e iluminación. Aparecen un mogollón de puestecillos para cenar, de tiendecillas de zumos, puestos de caracoles, frutos secos (de éstos huyo como de la peste, no vaya a tener los mismos efectos que en el capítulo de mímesis) y un montón de ambiente con cuenta cuentos, titiriteros, vendedores de agua, encantadores de serpientes y músicos.
Mola mazo pero se acumula una cantidez de chungo por centímetro cuadrado que fa por. A la que intentas acercarte a un grupo para ver algo, te circundan (que no te circuncidan) tres o cuatro individuos de lo más sospechoso.
Ni mentar quiero (aunque lo haré) lo MEGABORDES que se ponen con el tema de sacar una foto.
A mí me da lo mismo porque como fotógrafo no tengo ni presente ni futuro, pero Peter Punk que ansia ser reportero del National Geographic lleva un cabreo de tres pares de pelots.
Así que después de cotillear un rato, nos largamos a cenar. Hemos escogido un restaurante recomendado por la "loli-planet" y la verdez es que el sitio es guapísimo, lástima que nos hacen comer como los pavos. Hemos llegao con horario nuestro local y aquí chapan mucho más pronto, así que hay que meterse el cuscús y el tajin hasta por las orejas para acabar a tiempo. Stress gastroñómico. No nos va muy bien.
Mañana hay que estar alerta con los horarios y no dejarse llevar por los cantos de sirenas de los comerciantes porque si no, estamos perdidos y arruinaos en un tris.

toppoaladefensiva

1 comentario:

Lluís K. dijo...

ya tardas en escribir una novela