miércoles, 24 de febrero de 2010

regresión


esta mañana, a media mañana, como todas las medias mañanas de mis mañanas, me ha atacao el gusanillo del hambre y pensando, pensando en qué es lo que me apetecería comer, he acabado echando de menos el bimbollo de toda la vida.
¿Qué ha sido del bimbollo? Que era bimbo y era bollo, eh? eh? Dulce en su justa medida pa llenarlo a reventar de nocilla y salao al punto para combinarlo con jamón dulce.
Y entonces se me ha abierto la carpeta de jingles publicitarios de la testa y llevo todo el día cantando: BI-BIMBO-BIMBOLLO, LA,LA,LA,LAAA,LA, LA!!!

He entrao en el túnel del tiempo y me he visto a mí mismamente sentao en el sofá, con las piernas colgando (igual que ahora, hay que joderse), tragándome el coñazo de Aplauso por la tele dónde nos descubrieron, muy a mi pesar, a figuras como Pedro Marín, Ivan o Los Pecos y dónde Tino Casal rompía con la pana y con todas las pieles que se había encontrao por delante.
Yo esperaba que empezase Los Angeles de Charlie, para entonces el colmo del glamour, y uno se henchía de felicidez al morder el bimbollo y ver como regalimaba de nocilla por todos laos. De vez en cuando iba "sucando", sí, sí, he dicho "sucando" el bimbollo con el cacaolat. No es lo mismo sucar el bimbollo que sumergir el bimbollo, al menos para un toppopequeño, no.

Endetotá, que me he ido de pedo al super a pillar nocilla, lástima que me han defenestrao el bimbollo. He tenido que pillar un alijo de magdalenas y no es lo mismo.

topponostálgico