lunes, 14 de junio de 2010

Nasti de plasti


El viernes, después de una dura jornada laboral y una divertida masteril, unos amigos de Potter nos llevaron a ver un espectáculo de la Fura dels Baus que se llama: Res.
Era la primera vez que iba a ver algo de la Fura y estaba yo como entre excitao y acollonío por lo que me pudiera pasar. Nunca se sabe si peligra la integridad física de uno.
Cuando el espai brossa estaba casi lleno, sale un calvorotas a escena, vestío con su traje negro y se queda mirando fijamente al personal. YASTÁ.
Ésa era su gran actuación. Se trataba de que el público se hiciera suya la obra y así lo hicimos. Los hubo que sacaron el móvil y estuvieron intentando matar al actor a base de sonidos de pistolas de marcianitos. A él se la traía al pairo. Mira que te mira y sanseacabao. Al cabo de un rato nos percatamos de que habían repartido una especie de guión que proponía cosas que el muy respetable podía hacer. Podíamos decirle que Éso era una mierda. Podíamos bajarle los pantalones, colgarle un pañuelo, y así ir improvisando con lo que quisiéramos.
Lo mejor de la noche fue cuando un par de chicas saltaron al escenario y le bajaron los pantalones. El hombre se queda con el cimbrel al aire. Y en la mismísima punta llevaba algo que no llegamos a discernir. Potter empezó el debate diciendo que aquello era un lacasitos de chocolate blanco y que el pavo era un portento aguantándolo. Aplausos, felicitaciones y un mogollón de risas. Al final nos quedamos con la duda. Otra chica se personó en el escenario para subirle los pantalones. Al cabo de nada saltan otras tres a hacerse fotos con el personaje. Se les increpó por no haber subido a hacer la foto cuando tenía los pantalones bajados.
Y soltando sandeces durante tres cuartos de hora.
Toppoculturetas