lunes, 15 de noviembre de 2010

Toppoaniversario


Un año más ha llegao mi onomástica. Me hago más viejo pero no más sabio, con lo cual, ya me dirás ánde le encontramos la gracia a esto.

Para no defraudar a la afición, me puse el mundo por montera y quedé con los sospechosos habituales el sábado por la noche por aquello de celebrallo, olles.

Rollito informal, quedamos para hacer tapeo en el Lolita y creo que acertamos con el sitio. Sin tener en cuenta al Perdonavidas de la puerta, que te mira arqueando la ceja que se le esconde en la visera de la gorrita tipo chulapón cuando le preguntas si hay sitio para ocho. Síp, ocho.
Lo conseguimos. Nos deja entrar.

El Lolita está fenomenal en cuanto a menesteres culinarios se refiere. En relación a decoración y ambientación, también guay, si no fuera por esa iluminación de fluorescente que destaca todas las imperfecciones cutáneas. Así que no sirve de una mierda que hayas estao una hora delante del espejo en el proceso de recomposición de chapa y pintura pa estar tó guapo. A tenor de los estragos de la edad y farricas, incluso me suministré un beauty flash de esos con efecto lifting planchao sideral, a ver si me sacaba unos añicos de encima. Empeño que cae en saco roto cuando te encuentras con unos focos que te delatan en un santia-meng.

En fin, con desperfectos cutáneos incluidos nos hemos puesto finos a croquetas, montaditos y demás.
Entre las múltiples conversaciones que tenemos, destaca Blablabla contando pormernores y penurias de parir un retoño; se explaya de una forma tan gráfica que a Ojazos le pilla un yuyu de mareo que ha de salir por patas del bar, tocándole la pera al tío de la puerta con la gorra de chulapón.

Potter sale a auxiliarla y se la encuentra agarrada entre dos coches, paliducha y con sustico en el cuerpo. A juzgar por su careto, se le han quitao las ganas de procrear. Al resto, también.
Un rato después de que se le pase la turbación, nos terminamos el picoteo.

Y de repente, el hilo musical cambia, suben el volumen pa reventar trompa de Eustaquio y empieza a sonar el Cumpleaños Feliz versión de Parchís y salen los camareros con una peazo de tarta de chocolate. Es para mí. Estoy coñmovido y me embarga la emoción.

La tarta-sorpresa se la ha currao Ojazos esa misma tarde aguantando estoicamente el resacón que llevaba del día anterior.(no la puedo dejar sola).

Cuando veo el pastel, me pongo rojo y me tapo el careto. La parroquia que es cotilla de natural, mira la tarta, ojean los números, y hacen escrutinio entre el personal para ver quién es el cumpleañero y si parezco la edad que marcan las velas o no.
Me sigo muriendo de la vergüen, me pongo nirvi y no se me ocurre ningún deseo. Rabia que me da, porque de normal se me agolpan en el cerebro haciendo cola.

El DJ del lugar no contento con Parchís, nos casca todo el cd de grandes éxitos con canciones populares como "Sancho-Quijote, Quijote-Sancho" y "Oliver-Benji los magos del balón" y se nota que todos tenemos pegaus unos cuantos tiros ya, porque hasta el más pintao las tararea.

El pastel está de muerte pero como es enorme, dejamos un tercio allí pa compartir con los camareros, que nos hacen la ola.
Caen un par de rondas de chupitos y también regalicos. Inaguraré este año maqueao con trapitos y complementos de La Niña de los Dedales, mola.
Terminamos y decidimos hacer el suma y sigue justo enfrente, en el X, que tiene fama de hacer unos juanantonios buenísimos. Nos pica la curiosidez y vamos.

En el X, hace un calor de mil demonios rojos y al principio parece que no encontramos nuestro sitio. Movemos bártulos unas 3 veces, entre otras cosas porque hay un señor de solipei, mal puesto ocupando una mesa pa cuatro, al que no le da la puta gana de mover el culo hacia la izquierda y dejarnos sitio, así que al final nos toca dividirnos un poco.

Justo enfrente, tenemos a un grupeto de mediana edad que lleva un pedo de colores fosforescentes y cada vez que alguien se levanta del taburete, nos hace tremolar, aparte que cuando menos te lo esperas, se arrancan por soleares y entre palma y manotazo te meten el dedo en el ojo.

A Sed de vicious le han pegau un empujón que casi se deja la piñata incrustada en el vaso. Les increpamos un poco pero a juzgar por cómo arrastran la lengua, acabamos por ignorarlos.

Le damos Cobega a Sed de vicious para que subsane encías y piñata.

Me quedo charlando con Sed de vicious, Peter Punk y Potter, y les cuento que me duele un poco el hombro y que creo que debe ser de una mala postura. Estos que son de pensamientos impuros de mena, me interrumpen y me hacen una representación, según ellos, del por qué del origen de mis males: manipulación de falo de grandes proporciones crea agujetas y dislocamientos. Peter Punk casi se espiña por tratar de hacer la performance. Me parto de la risa, entre otras cosas porque Peter Punk lleva un trancazo de puta madre y va englobao gracias al Frenadol que se ha tomao antes de venir, se mueve como a cámara lenta y habla pelín gangoso.

Llegan las 12, hora real de mi aniversario y entramos a tocar temas más profundos: la carta astral. Sed de Vicious está muy puesto en el tema y Campanilla también se muestra interesada.
Yo les digo que no sé a qué coño de hora nací, entramos en terreno confuso porque ya hace años que le pregunto a mi materna si sabe la hora D y siempre me dice lo mismo: no te sabría concretar, Toppo, como comprenderás estaba más concentrada en otros cometidos que en mirar el reloj.

Yo, que soy un poco agonías y necesito de datos precisos, me quedo con cara capullo y sin poder hacerme la carta astral ni nada que se le parezca. Así, poniéndome reflexivo, acabo por pensar que tampoco me hace mucha falta, porque para que me corroboren que los astros se han alineao pa joderme la existencia, ya me dirás tú qué pérdida de tiempo.

Campanilla me hace una somera valoración de los juanantonios y me dice que tampoco hay para tanto para el palito que nos pegan. Cría fama y échate a momir.
La que se larga a soballa es Blablabla, que ha dejao al maromo en casa, con el churumbel y el constipao, tós allí en amor y compaña.

Hemos apurao las copas y nos dirigimos hacia el raval, Sed de vicious notifica que ha descubierto un nuevo bareto, un tal Cassette, y nos lleva de expedición.
Entramos en el Cassette y allí encontramos una mezcla de "voydemoderno" y "hippijo zarapastroso" a partes iguales.
Es curioso el fenómeno éste nocturno de hacinarse en covachas cuanto más apestosas, calurosas y guarretas, mejor. Nos cuesta hacernos un sitio. Nos desplazamos un poco a codazos hasta pillar contacto visual con la camarera pa pedir la ronda.

Potter, que anda un poco empanao, va con el lirio en la mano y pensando que tó er mundo es güeno y va y deja la chaqueta en una silla y se larga a miccionar. Al volver le han pispao la chaqueta y la gorra.
Desconcierto y cabreo del susodicho que sufre más por el frío que va a pasar en la calvorota que por la rasca que va a pasar en el cuerpecillo.
Sed de vicious, que también escasea en pelambrera, se solidariza. Y yo me alegro de conservar mi pelo, aunque no se lo digo, por no desatar envidias.

Ojazos nos dice que ya tiene prou, que ya ha cantao línea y que se larga; y los demás continuamos para bingo.

Yo ando reventao últimamente también, hemos tenido un acopio de fiestones que no doy abasto. Se me acumula la faena. Los que quedamos encarnamos lo diametralmente opuesto a lo que es un camello. Lo damos todo por la causa. Tiembla hasta el agua de los floreros.

Nos echan del Cassette y la chaqueta de Potter no ha aparecido; definitivamente se la han mangao.
Emigramos hacia el Malula y esta vez, puedo recontraconfirmar que el D.J es malo de cojones y que es un corta-rollos. Pincha tan mal que nos instiga a hacer un dancing-interruptus todo el rato. Un megacoñazo, vamos.
Así que nos largamos a soballa, que entre tanta tontería nos han dao las uvas y la cosa ya va de capa caída.
Nos facturamos en un taxi, llegada a casa, fumigación pa quitar pestazo de antros varios, estamping de sello en el jeto y a planchar oreja.

Al día siguiente me levanto a las dos del mediodía, todavía cansao pero sin las maracas agitando en el bulbo raquídeo. Se agradece. También se vegeta durante todo el día con el ya clásico recorrido y dieta: sofá + mantica + tele, cocina + pasta + chocolate + sofá, mantica + dormitar + cocina + pan con nocilla, sofá + mantica+ cojín + dormitar y así en un bucle que dura todo el día. Menuda jornada de reflexión.

Y al final he llegado a la conclusión de que quan més gran, més animal.

Toppocumpleañero