martes, 12 de julio de 2011

festivales, música y pintas de birra


Este fin de semana he sido partícipe del festival cruïlla. Esta vez, nos acompañaron M'encantalafesta, l'Amantdelteatre y Aprenentdeiogui que resulta ser la hermana de M'encantalafesta.
El viernes nos lo tomamos con cálmida-chicha y llegamos hacia las ocho de la vesprá. Allí nos reunimos con Campanilla y Peter Punk, fijos a este tipo de saraos, que ya llevaban un par de horitas dando rulos de concierto en concierto y de visiteo tasquil, birra p'arriba, birra p'abajo. Nos falta tiempo pa pillarnos los tiquets de la cata birral y empezar a calentar motores.
También nos acompaña Ojazos que ha llegao pelín más tarde, justo cuando le acabamos de dar el primer sorbo a la birreta.

Cabe mentar que este año encuentro el festival más hippijo que el año anterior, nos han maqueao una zona de chill out, la mar de coquetona, por aquello de estar degustando una birra y el aflaire de la depuradora a la vez.

Nos colgamos bastante en decidir a qué concierto queremos ir, y al primero que nos dirigimos es al de Antònia Font. M'encantalafesta está que se sale de contento, parece ser que ha comprao una botiga entera de chucherías porque no hace más que sacar chupa-chups, piruletas y chicles de su mochi.
Nos va enchufando chupa-chups y nos invita a mojarlos en la birra sentenciando: "així podràs dir que has mullat al cruïlles." El Potter, que se ha puesto en plan sommelier dice que el Kojac desvirtua el sabor de la birra y del juanantonio.
Me dejo llevar y lo bailo todo. De momento en plan de tranquis porque estamos esperando a Jack Johnson, un bé de Déu hawaiano: estiloso, cachetas y buen músico.
Cuando Peter Punk nos oye comentar cómo nos lo beneficiaríamos nos conmina a olvidar cualquier vil intención: el chaval está pillao y fuera de nuestro alcance. Dosis de realidez aplastante que ya sabemos, pero así de sopetón, como que te desinfla un poco.

M'encantalafesta no hace más que llenarme el vaso de cerveza. Intuyo una merluza del tamaño del yeti.
No sé qué hora es pero ya estoy harto de la birra, si tomo un poco más voy a ser un globo aerostático. Podría formar parte de la decoración del paisaje, por muy tentador que suene, paso millas.

L'Amantdelteatre me comenta que vaya con cuidao con los juanantonios que son mi perdición.Ya no me acordaba. Madre mía si lo son.
Nos hemos dejao la piel y las cuerdas vocales bailando y cantando con el hawaïano y ahora nos vamos hacia otros escenarios.

Ataque de visita lavabil generalizada y Campanilla, siempre acertada ella, apostilla que en ciertas ocasiones, sobretodo conciertiles de masificación, quiere tener una churra para poder mear en los conciertos.Asentimos.
Estamos tertuliando cuando se nos acerca un chico pidiéndonos un ibuprofeno. No llevamos. Le decimos que pregunte a los de Cruz Roja y empezamos a dilucidar para qué cocktail explosivo querrá éste el ibuprofeno.O nos ha visto cara de yonkarras o nos ha visto cara de puretillas.

Rumbo dirección concierto Maika Makovski, creo que Peter Punk y Campanilla se han quedado en otro escenario, o voy medio cegato y no los veo cerca. Me inclino a pensar que es lo segundo.

De camino al concierto, nos topamos con el birra-man. Nos ofrece cerveza, le decimos si considera que en nuestro estado es conveniente continuar incrementando el alcoholímetro. Le da igual, él vende birra y va a comisión.
Le preguntamos que cuánto vale y que si no le caemos lo suficientemente bien para regalárnosla, nos dice que a él le pagan 6€ por barril vendido. Como consideramos que es una miseria, intentamos convencerle de bebérnosla entre todos nosotros y llenar el tanque de meaos. Al menos se habrá empedao gratis, y nosotros también.
He entrado en un estado nebuloso y me coge ataque celestino, así que le intento presentar a nuestro birra-man a Ojazos y a Aprenentdeiogui, nunca se sabe. A ver si escarcean un rato.
El birra-man me dice que donde tiene la olla no pone el aparato. No insisto más. Tiene prou seny el chaval.

Arribados a este punto l'Amantdelteatre me arrastra hacia otros derroteros para liberar al pobre birra-man que acaba de mí hasta las pelotas. Ya llevaba ella razón, los juanantonios son mi perdición. Mira qué rodolín!

Me he ido apuntando perlitas que mis compis han ido soltando durante toda la noche, resulta que ahora sufro lagunas mentales y no recuerdo los porqués de mis apuntes...
Alguien habló de Grull, el rey de los guerreros, no sé si es persona, animal o cosa. Mencionao está.

Como nos hemos colgao un huevo hablando con el birra-man llegamos al concierto de la tal Maika ya concluido.
Potter se ha portao como un campeón, lleva un mes con el pie escogorciao, se ha hecho un esguince y me va cojeando por todas partes. No sabemos qué apodo ponerle. Si estuviera manco, sería el manco de lepanto, pero estando cojo, nos entran las dúbidas.
A tenor del pedal y que parece ser que son las mil de la mañana, se consensua retirarse a planchar oreja, mañana queremos repetir visita, que vienen los Madness.

Periplo pa buscar el carro, no soy el único que sufre amnesia. Visita lavabil cada cinco minutos. Bufeta con poco aguante. Lavabos oscuros.  No encuentro la manecilla. Dios mío me voy a quedar encerrao en un urinario. Me pasa la vida por delante de los faros pero como voy ciego, la veo a medias. Miedo escénico.
Llegamos al coche, me ubican detrás. Desde que me subo hasta que me bajo estoy intentando abrocharme el cinturón. Realmente necesito un descanso.

Pues no. Llegamos a casa, Taila está hipermegacontenta de vernos, para ella son las ocho de la mañana. La bajamos a darle un rulo para que mañana nos deje dormir la melopea.
Cuál es el escollono al llegar al parque cuando nos encontramos con otra chica, al mismo nivel de contento que nosotros, haciendo jugar a sus chuchos para que quemen energía. Festival canino a las 4 A.M.
Nos vamos por patas a planchar oreja.
Toppo resacón sin fronteras