viernes, 14 de diciembre de 2007

RESOÑANCIA MAGÑÉTICA


Gut morning.
Esta mañana he tenido la puta mala suerte de ir a que me practicasen una resonancia magnética.
Prefiero cianuro en cocktail, gracias.
Mira que me he tragau durante muchos episodios, House y anatomía de ñoños y no había caído yo en la cuenta que lo que veía por la tele se practicaba en la vida real. Y, obviamente, que pudiera pasarme a mí.
Me he plantau a las 8 de la mañana como un pepe en el centro médico de turno. No me he sobao en el mostrador de atención al cliente de milagro (a ver si se reparten octavillas y panfletos en el mundo sanitario pa informar que el cerebro de un sujeto normalito no funciona hasta las 10.00 am)…
Yo, que soy de natural risueño, y a partir de ahora atrevería a calificarme de Inocencio, he seguido las instrucciones con las que me ha obsequiau la médica de turno: “Quítate la ropa excepto braguitas y calcetines y todo lo metálico que lleves puesto. Y luego te pones esta batita. Vengo a buscarte en un momento” (Sí, resulta que Topogiggio es travesti, mira tú por dónde)
Entro todo contentito y sonriente y:
Primero: me he congelau, y me he pasau el resto del rato saludando.
Segundo: me han estirau en una plataforma móvil y me han inmovilizau la cabeza.
(Por cierto, se me ha olvidado apuntar que de natural también soy algo nervioso) por lo que todo lo que viene a continuación no me va nada bien.
Tercero: Me han prohibido toser, me han obligao a respirar y a tragar la saliva muy lentamente.
Cuarto: Me han introducido en una máquina tubular.
He cerrao los ojitos y me he relajau. El mundo relajación es una utopía cuando te hacen una resonancia magnética. Lo he aprendido hoy. Y también he descubierto de dónde viene la música trance; de aquí. Impresionante el espectáculo sonoro-ruidoso de la cabina.
Todo iba bien hasta que se me ha ocurrido abrir los ojos, entonces me ha dau un vuelco el corazón y... no cuento más.
Apuntaré que me han hecho falta dos paquetes de Dodot noche y uno de Huggies para volver a ser un ratón decente y respetable.