Este fin de semana he subido a la montaña con el partenaire y unos amigos y, tras pasar el frío más frío del mundo. (Siberia se ha mudado a la casa de mi amiga “Blablabla” de San Lorenzo de los pezones).
Llegamos. Aparcamos. Salimos del coche. Primer estado de congelación. Encendemos los diferenciales. Los diferenciales tienen ganas de hacer deporte y no hacen más que saltar. Incertidumbre. Cabreo y posterior kaka.
Segundo estado de congelación. Caída de nariz. No va a hacer falta hacerse una rinoplastia. Menos mal que llevo gorro, si no, dentro de nada no podría llevar gafas.
No hay manera de calmar los diferenciales a los cuales también se les han sumado los plomos. Un festival de saltos, vamos.
Nos adentramos en la casa. Hace más frío dentro que fuera. Espacio ideal para guardar todos los productos de la sirena sin electricidad.
Atrincheramiento con mantas, edredones en la cama donde no se puede sacar ni el hocico porque la chambre es literalmente una heladora.
Conseguimos dormir previo acoplamiento con el partenaire.
Mañana siguiente: dúchatetúsihayhuevos.
No, no los hay.
Más kaka al ver que no me puedo duchar y llevo el gel para esculpir el peinado desde ayer. Pelambrera indomable. Puedo soportar las burlas, soy un ratón adulto.
Nos personamos en las pistas de esquí y tras esquivar a una horda de cholos descomunal, nos apropiamos de sendas raquetillas para ir a pasear por las montañillas. Cuánto daño ha hecho “Búho gris”.
Creo que el lema éste de “mens sana in corpore sano” no está pensado para el roedor que escribe.
Cada vez que intento hacer ejercicio se me escogorcia una parte del cuerpo.
Obviamente, esta vez no ha sido la excepción y en plena ascensión raquetil empecé a tener una pequeña molestia inguinal (derecha).
Como soy un ratón comprometido con el grupo, ascendí.
La tramontana estaba esperándonos en la cima con una alegría desbordante, por lo que veni, vidi, vinci y “melargoporpatas”.
Descendí, y una vez colocau en el coche, la ingle derecha empezó a despertarse y me ha estau bailando la samba hasta ahora. (suma y sigue)
Me he dirigido al médico de urgencias.
No hay nadie que se parezca a los cachas de Anatomía de Grey, mierda!.
Me ha atendido muy amablemente un doctor del otro lado del charco y me ha informado sobre el estado de mi ingle: apreciado toppo, tienes una tendinitis.
Te toca hacer reposo y volver la semana que viene.
Lo más chungo de todo es que me cuesta horrores vestirme. Así que probablemente estos días veréis un ratoncillo en bolas haciendo recadillos por nuestra ciudad.
No os preocupéis melaxuflingbloggers. Voy depilado.
