viernes, 16 de septiembre de 2011

Actividad vacacional


Vuelvo al ataque del melaxufling, después de una eternidad de mutismo.

Este verano me he pegao unas vacaciones bien merecidas y Taila se ha empeñao en forzarme a hacer un cursillo intensivo de enfermería.
La muy perra ha tenido a bien regodearse en el mundo de la cagarrina, con lo cual, he desarrollao coñocimientos médicos a marchas forzadas. Con lo que todo esto supone: cada vez que nos la llevábamos corriendo al veterinario, viaje estratosférico a la cartera. Cojonudo.

Así que al estar de aquí para allá en modo vacacional, hemos ido dejando impronta por unos cuatro veterinarios distintos.

Resulta que la muy guarrona, de vez en cuando, tiene incontinencia cagarril y para adoballo, nos ha salido cropofágica. Y después de meterse el banquete, obviamente se encuentra de puta pena. Y yo, que he desarrollao instinto de papá gosuno protector, he estao pasando del desasosiego a la calma de forma cíclica.

En fin, que después de elucubrar con cincuenta millones de teorías distintas, a golpe de talonario, hemos dao con un profesional como la copa de un pino.
Tuve ayer la visita con el susodicho, es un doctor House a la veterinaria, te atiende él y 3 residentes más. Muy internacional todo, oyes (una residente de aquí, uno de Canarias y otra italiana). Al contrario que el personaje de ficción, muy amable y educativo él. Mr. House con 5 minutos de toqueteo y miramientos varios, parece ser que ha dao en el clavo.
Vamos a ver cómo responde al tratamiento.
Los fabricantes de papel de cocina me van a acabar haciendo la ola, no he ganao pa' scotex, kleenex y desinfectantes.
Agradeceré que deje de deposicionarse y vomitarse encima porque no he parao de cambiarme de uniforme: ora el de enfermero, ora el de marujón con fregona en mano.

Toppobotiquín